La necesidad de reactivar la economía es un desafío de hoy.
El país ha avanzado en su proceso de desconfinamiento y muchas empresas han empezado a operar en forma presencial, otros lo han hecho en forma mixta y hay quienes aún se debaten en cómo enfrentarán el futuro. Lo cierto es que cualquiera sea el camino escogido, las empresas han ido estableciendo sus protocolos de funcionamiento dentro del escenario de pandemia que vive el planeta y esto es válido para trabajo presencial, a distancia o mixto.
En su linkedin de agosto nuestro Ceo Francisco Araya, publicó un documento denominado Las empresas y el retorno operacional en el que planteaba que los responsables de liderar las Organizaciones, debían:
- Demostrar empatía e interactuar con las personas para comprender cuáles son sus preocupaciones.
- Tener claridad sobre lo más importante en el momento.
- Responder con fluidez a la dinámica de una crisis en evolución.
- Tomar perspectiva, es decir tener una vista panorámica que permita ampliar la mirada.
Estos 4 aspectos clave para enfrentar la crisis desde el rol de los líderes eran y siguen siendo esenciales en esta pandemia que continua y que puede dejar efectos devastadores si la organización/ empresa no revisa su accionar presente y sus desafíos de futuro.
Hoy, por lo tanto, y en pleno proceso de desconfinamiento requerimos enfrentar este desafío de la última milla, como se decía en la antigua Roma, midiendo los avances paso a paso. Para ello es fundamental contar con una mirada de conjunto que asegure se esté haciendo verdaderamente lo que cada Organización requiere.
No basta con definir protocolos, utilización de elementos de protección personal, tomar medidas de distanciamiento social o de regulación de aforos. La actual pandemia requiere de un plan integrado que abarque a todos los grupos de interés y ese es un desafío empresarial mayor.
Auditar lo que estamos haciendo hoy es una inversión en el futuro de la Compañía y a nuestro entender un desafío de última milla.
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